Las energías renovables son limpias e inagotables. Los combustibles fósiles han puesto en jaque nuestra salud, la del planeta y a la economía mundial. La diversidad, abundancia y potencial de aprovechamiento de las energías renovables en cualquier parte del planeta, ya no son una alternativa sino una obligación para detener el cambio climático.

La tendencia en el crecimiento de las energías renovables ya es imparable, las estadísticas aportadas cada año por la Agencia Internacional de la Energía (AIE): Que según las previsiones de la AIE, la participación de las energías renovables en el suministro eléctrico global pasará del 26% en 2018 al 44% en 2040, y proporcionarán 2/3 partes del incremento de demanda eléctrica registrado en ese período, principalmente a través de las tecnologías eólica y fotovoltaica.

De acuerdo a la AIE, la demanda mundial de electricidad crecerá a un 70% hasta 2040,-elevando su participación en el uso de energía final del 18% al 24% en el mismo periodo- espoleada principalmente por regiones emergentes (India, China, África, Oriente Medio y el sureste asiático).